viernes, 30 de septiembre de 2011

Respirar profundo ayuda a bajar la tensión y el enojo

“Respira profundo y cuenta hasta diez”, es el mejor consejo para superar el enojo y el estrés.

Pero no es un simple dicho, la terapeuta holística Adamelia Rodríguez, también conocida con el nombre espiritual de Lashmin Narayán, realiza sesiones de respiración para “sanar el cuerpo y el alma”.

Asegura que la respiración correcta puede ayudar a tener una estabilidad tanto emocional como física. Dolores de cabeza, ansiedad, estrés, miedo, son algunos de los males que no tienen origen fisiológico, que se pueden curar.

“La meditación y respiración es una práctica milenaria, no es algo inventado en la modernidad”.

Para Narayán, el consejo “cuenta hasta diez” es válido para no reaccionar violentamente, pero para evitar que el rencor y rabia quede en la mente se debe exhalar profundamente y botar todo el aire.

“Este ejercicio debe hacérselo en forma consciente, pensando en algo positivo”, dice Narayán.

El cuerpo necesita oxígeno para llevar a cabo sus funciones naturales, para pensar, para resolver problemas y para relajarse.

Cuando estamos estresados respiramos con rapidez, tomamos aire en menor cantidad pero más deprisa y con menor profundidad.

“Seguimos tomando el oxígeno que necesitamos, pero de este modo, el organismo consume más energía”, agrega la terapeuta.

Tomar aire sólo por una fosa nasal (tapando la otra con el dedo) logra calmar la ansiedad.

Según la técnica de Lashmin Narayán, la secuencia de la respiración debe ser la siguiente: al inhalar primero llenar el vientre hasta el esternón. Al exhalar se debe comenzar por el esternón y terminar en el vientre.

historia

La práctica y terapia respiratoria tiene su origen en las culturas del lejano Oriente: India, China y Japón, se han utilizado siempre como un vehículo de sanación y de apertura a la conciencia.

Una herencia de los antepasados que en la actualidad vuelve a tener vigencia.

conciencia

La respiración es un mecanismo muy particular que puede ser automático o consciente. Cuando es automático uno “sobrevive”. Cuando la respiración pasa a ser consciente, uno se da cuenta que está vivo y se pone alerta.

postura

La respiración correcta se realiza con la espalda erguida. El busto doblado impide que el aire ingrese hasta el vientre y la caja torácica pierde movilidad.

ritmo

La respiración tiene un ritmo que hay que dominarlo. Es lento al dormir, rápido al correr, acelerado cuando se está enojado. La técnica de respiración consciente también ayuda a explorar e identificar otros conflictos internos causados por pensamientos negativos.

respiración baja

Al hacer el ejercicio de respiración abdominal, los órganos internos reciben el aire necesario para ser masajeados, esto los relaja y la mente se oxigena. Para confirmar este ejercicio ponga las manos al vientre y sienta entrar el aire con suavidad.


jueves, 29 de septiembre de 2011

El extraño

Antes que yo naciera, mi padre conoció a un extraño, recién llegado a nuestra pequeña población.
Mi padre quedó fascinado con este encantador personaje; lo invitó a que viviera con nuestra familia.
El extraño aceptó y desde entonces está con nosotros.
Mientras yo crecía, nunca pregunté su lugar en mi familia; en mi mente ya tenía un lugar muy especial.
Mi mamá me dijo lo que era bueno y lo que era malo y mi papá me enseñó a obedecer.
Pero el extraño era nuestro narrador. Nos mantenía hechizados por horas con aventuras, misterios y comedias. Siempre tenía respuestas para cualquier cosa que quisiéramos saber de política, historia o ciencia.
Llevó a mi familia al primer partido de fútbol. Me hacia reír, y me hacía llorar. Nunca paraba de hablar, pero a mi padre no le importaba.
Mi padre dirigió nuestro hogar con ciertas convicciones morales, pero el extraño nunca se sentía obligado para honrarlas.
Las blasfemias, las malas palabras, por ejemplo, no se permitían en nuestra casa, ni por parte de nosotros, ni de nuestros amigos o de cualquiera que nos visitase.
Sin embargo, nuestro visitante de largo plazo, lograba sin problemas usar su lenguaje inapropiado.
Papá nunca nos dio permiso para beber alcohol. Pero el extraño nos animó a intentarlo y a hacerlo regularmente. Hizo que los cigarrillos parecieran frescos, inofensivos y distinguidos. Hablaba libremente sobre sexo. Sus comentarios eran a veces sugestivos y generalmente vergonzosos.
Han pasado más de cincuenta años desde que el extraño se mudó con nuestra familia.
¿Su nombre? Nosotros lo llamamos televisor...
Nota: Se requiere que esta nota sea leída en cada hogar.
Recibido por Internet

A ellos también les llega la depresión

E s poco frecuente que se hable sobre la depresión en los hombres, tal vez porque se ha heredado la idea retrógrada de que no pueden mostrarse vulnerables, porque al hacerlo se pone en cuestión su masculinidad. Sin embargo, según una publicación de la pasionaria Luza Alvarado en el portal mujer.yahoo.com, ya es tiempo de cambiar esta forma de pensar, pues afecta a toda la sociedad. "En la medida en que demos espacio para que los hombres, niños o adultos, expresen dolor o tristeza sin sentirse juzgados, estaremos contribuyendo a que las relaciones de todos mejoren", expresó.

LA IMAGEN DEL HOMBRE. La imagen de un hombre deprimido, en cambio, se caracteriza por otro tipo de actitudes; debido a que fueron educados al estilo de "los chicos no lloran", no les es fácil aceptar que se sienten mal y necesitan ayuda, por lo que muchos adoptan actitudes defensivas u hostiles. La diferencia entre andar triste y padecer depresión está en que alguien con depresión siente una pena tan grande, que todo lo que antes le resultaba placentero ahora no le despierta el menor interés. En los hombres, de acuerdo con los especialistas de la revista Health, esto se manifiesta a través de síntomas a continuación descritos.

CANSANCIO Y LENTITUD. La depresión genera una serie de cambios físicos y emocionales que producen una sensación de andar en "cámara lenta" y con una fatiga inexplicable.

DESÓRDENES DE SUEÑO. Van desde el insomnio, hasta despertarse antes del amanecer o dormir demasiado y seguir cansado.

DOLORES DE ESPALDA, ESTÓMAGO Y CABEZA. Los problemas digestivos (diarrea o estreñimiento), los dolores de cabeza constantes y una sensación de fragilidad en la espalda baja son síntomas que suelen presentarse juntos en los cuadros depresivos. Sin embargo, mucha gente no los relaciona y piensa que se trata de dolencias separadas.

IRRITABILIDAD. Si bien las mujeres se muestran tristes o con una actitud pasiva ante las agresiones del medio, en los hombres el cambio de ánimo se traduce en un estado de irritabilidad, hostilidad y suspicacia.

DIFICULTAD PARA CONCENTRARSE. Este síntoma se relaciona más a cuestiones de trabajo; normalmente se debe a la gran cantidad de pensamientos negativos (fracaso, rechazo, abandono o culpa) que lo agobian.

DISFUNCIÓN SEXUAL. La depresión también se manifiesta a través de la falta de deseo o la disfunción eréctil; sin embargo, aseguran los especialistas que los hombres prefieren no reportarlo porque aceptar que su desempeño sexual es bajo, les puede acarrear más sentimientos de fracaso y empeorar la depresión. Sin embargo, advierten a sus pacientes que no se enfoquen en ello, ya que la disfunción, cuando está ligada a la depresión, no es un problema en sí mismo sino que forma parte de un grupo de síntomas.

PANORAMA. Por más terrible que parezca, es bueno saber que tiene solución, siempre y cuando se reconozca el problema a tiempo. Para ello hay que hacer equipo con ellos, desde pequeños, para que se sientan con la confianza de pedir ayuda y expresar su dolor a tiempo, expresó Alvarado.

SUSTANCIAS

Abuso de alcohol, tabaco, drogas son maneras de enmascarar.

ANSIEDAD

Prefieren discutir cuestiones laborales que su problema real.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Musicoterapia estabiliza emociones

La profesora del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Pablo de Olavide, Cristina Villalba Quesada, asegura que la música en directo, bien trabajada por expertos y terapeutas y compuesta para determinadas situaciones sociales o clínicas, mejora y estabiliza determinados aspectos e indicadores fisiológicos y emocionales de los pacientes, tales como la autoestima u otros aspectos sociales.

En declaraciones, Villalba, coordinadora del curso “Introducción a la Musicoterapia aplicada” que cierra esta tarde su programación en el marco de la IX edición de los Cursos de Verano que la Universidad Pablo de Olavide organiza en su sede carmonense, la profesora ha reconocido la Musicoterapia como una "disciplina" sobre la cual recientes estudios doctorales e investigación actuales desarrolladas por estudiantes interesados en la terapia están arrojando luz sobre el cuerpo teórico y práctico de la misma.

Villalba explicó que la Musicoterapia se encuentra actualmente en un proceso de "acreditación profesional" que exige unos estudios y formación mínima en música, que pueden ser reglados o no pero siempre acreditados, tales como estudios elementales en conservatorios superiores o el conocimiento profundo de un instrumento o del lenguaje musical.

Una vez alcanzado este mínimo de conocimiento musical, cualquier profesional podría aspirar a convertirse en un musicoterapeuta de calidad.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Me mata la timidez...

Los ataques de timidez pueden jugarnos en contra en muchos ámbitos. Entre ellos, uno de los más críticos es el del trabajo.

Cuando la timidez se convierte en un problema

Te acompaña desde la infancia, y todavía sientes que no te es posible controlar tus ataques de timidez: Te da vergüenza entrar a un negocio y cambiar una falda, otras veces, sientes una gran ansiedad antes de una entrevista laboral. Así trabaja la timidez, pero no puedes dejar que limite y coarte tus posibilidades, debes aprender a dominarla.

"Siempre me costó mucho participar en clase, en el momento en que ponía el brazo en alto automáticamente empezaban los síntomas, aunque lograba dominarlos una vez que empezaba a hablar. Pero tengo una amiga que sufre muchísimo, no se anima a nada, no sale con nosotras, no va a la casa de nadie, en el único lugar en el que se siente segura es en su casa", afirma Marina O., ingeniera industrial.

La timidez puede manifestarse en distintos grados, pero básicamente, existen dos clases: La forma más común, de la que muy pocos se salvan, que sólo produce un cierto temor para afrontar situaciones sociales, pero que no impide que puedan ser afrontadas, a pesar de no pasarla del todo bien al principio.

La otra, es una clase de timidez exacerbada que se denomina fobia social. Es una enfermedad psicológica que se caracteriza por un miedo constante a enfrentar situaciones sociales que generan un alto grado de ansiedad y que se traducen en angustia o pánico. Una persona que padece de fobia social tiende a evitar todas las actividades sociales y, así, progresivamente la enfermedad provoca una vida sin relaciones interpersonales.

Éstos son algunos casos de manifestación de fobia social: Vergüenza de entrar a un negocio a comprar algo, de ir a fiestas, de comer delante de los demás, de hablar en público, de saludar a conocidos por la calle, de mirar a los ojos y de conocer a otras personas.

Posibles soluciones

Los ataques de timidez pueden jugarnos en contra en muchos ámbitos, entre ellos, uno de los más críticos es el del trabajo. Tanto en entrevistas como en el lugar de trabajo mismo, esta característica puede impedirte que llegues a lograr tu objetivo profesional y por consiguiente, que sientas una gran frustración por ello.

"No me animaba a contestar el teléfono, menos a llamar a nadie, cuando me mandaban a buscar algo a otro piso de la empresa sentía que me estaba por desintegrar, al final me despidieron", cuenta Victoria R. una víctima de esta enfermedad que a partir de este despido comenzó un tratamiento para curarse.

Según la Licenciada Peluffo, psicóloga, la fobia social puede solucionarse: "Actualmente existen medicaciones específicas que actúan sobre los fóbicos disminuyendo su estado de angustia o de pánico provocado por las situaciones sociales".

La fobia social tiene un origen fisiológico: "El cerebro no produce determinados neurotransmisores y esto provoca la enfermedad, la medicación funciona aumentando su producción. Igualmente, este tratamiento debe ser acompañado por una psicoterapia".

Para los casos más leves de timidez existe un tipo de terapia llamada de la asertividad: "El paciente aprende habilidades para comportarse frente a otros, por ejemplo, cómo mirar a las personas, cómo sentarse o mover las manos durante una conversación", concluye la licenciada Peluffo.

Superarla y superarse

El escritor francés Moliére describió a la timidez como "la desconfianza del amor propio, que deseando agradar teme no conseguirlo". Actualmente, la fobia social es una enfermedad cada vez más común en la sociedad. Muchos afirman que esta tendencia es el resultado del proceso de exigencias tanto estéticas como intelectuales que castigan a aquel que no logra adaptarse a sus parámetros.

Así, la persona prefiere refugiarse en su hogar, donde sabe que no será rechazada. En este punto se halla el desafío: aprender a convivir con la timidez y lograr controlarla, especialmente en esos momentos en los que mostrar una imagen segura puede convertirse en definitivo.

Samael Aun Weor, conocido como el Avatara de la era de Acuario, nos enseña lo que es la mente universal

"La mente es energía universal. La mente vibra y centellea en todo lo creado. El cerebro no es la mente. El cerebro es únicamente un centro receptor, una oficina radio-telegráfica que recibe los mensajes de la mente. El cerebro no piensa, quien piensa es la mente y ésta no es el cerebro".

Lo exterior es lo interior. Todo el Universo existe en la Mente Cósmica. La esfera mental de cada persona se extiende por todo el cosmos y llega hasta las estrellas más lejanas. Ésta es la causa por la cual vemos, oímos y sentimos todo lo creado. Éste es el motivo por el cual podemos ver las estrellas más lejanas. Nuestro pensamiento no está encerrado en el cráneo. Nuestro pensamiento se extiende por todo el cosmos. Nuestro pensamiento penetra en todas partes: Mundos, soles, personas y cosas, todo está dentro del pensamiento de cada hombre.

Todo el universo está dentro de la mente humana. Todas las mentes están dentro de todas las mentes. Vivimos mutuamente en la esfera del pensamiento ajeno. Los problemas económicos y sociales de cada persona viven en cada persona; nadie resulta ajeno a nadie. Todos estamos dentro de la mente de todos. El mendigo vive dentro de la mente del rico, y éste último dentro de la mente del mendigo. Todos estamos sumergidos en el océano de la Mente Universal.

Los dos polos de la mente son la imaginación y la voluntad. La imaginación es femenina, la voluntad es masculina. La clave del éxito se halla en la imaginación y voluntad unidas en vibrante armonía.

El inventor concibe con su imaginación el teléfono, el radio, el automóvil, etc., y luego con la voluntad, plasma, convierte en hechos, en realidades concretas sus visiones. Los modistos de Paris dictan las modas tal como ellos las conciben en su imaginación.

Si un hombre piensa tanto en sentido bueno como malo, las ondas que emanan de su mente llegarán al cuerpo mental de cada individuo. Las ondas mentales se propagarán por todas partes. Cuando las ondas son de sabiduría y amor, benefician a todos aquellos que las reciben. Cuando las ondas están cargadas con la devoción y veneración hacia Dios, llevan paz y consuelo a todos aquellos que están en sufrimiento. Las ondas mentales venenosas dañan la mente ajena. Las ondas mentales de odio, envidia, codicia, lujuria, orgullo, pereza, gula, etc., producen epidemias mentales. Las ondas mentales perversas envenenan con su vibración a muchas mentes débiles. El caso de los rebeldes sin causa es un buen ejemplo de lo que son las epidemias mentales. La causa de esta epidemia mental debemos buscarla en la imaginación mal usada. La televisión y los salones de cine exhiben películas de bandidos, bribones y pistoleros, como héroes, que luego se graban en la mente de los niños y jóvenes. Los padres de familia regalan a sus niños: Pistolas, carros de guerra, ametralladoras de juguete, etc. Todo esto se refleja con fuerza en la imaginación de niños y adolescentes. Vienen luego las revistas de cuentos de ladrones y policías, las revistas pornográficas, etc. El resultado de todo esto no se hace esperar, y al poco tiempo, el niño, el adolescente se convierten de hecho en un rebelde sin causa, y más tarde, en el ladrón, el asesino, el bandido profesional, en el timador, etc.

Se necesita practicar higiene mental. Es urgente una medicina preventiva. Cultive la sabiduría y el amor. Haga mucha oración diariamente. Seleccione las obras de arte, le aconsejamos la buena música clásica, la buena pintura, las obras de Miguel Ángel, las grandes óperas, etc. Evite los espectáculos dañosos para la mente, los espectáculos sangrientos, violentos y cargados de sexualidad animal. Esta clase de espectáculos producen epidemias mentales. Cuide su mente, no permita que dentro del templo de su mente penetren los malos pensamientos. Sea puro en pensamiento, palabra y obra. Enseñe a sus hijos todo lo bueno, lo verdadero, lo bello.

La gran realidad divina surgió de su propio seno en la aurora de este universo en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser. La gran realidad no se conoce a sí misma, pero al contemplarse en el espejo viviente de la gran imaginación de la naturaleza, llega entonces a conocerse a sí misma. De este modo se crea una actividad mental, vibratoria, por medio de la cual la Gran Realidad conoce sus imágenes infinitas que lucen maravillosas en el escenario cósmico. Esta actividad, que saliendo de la periferia se dirige al centro, es lo que se llama Mente Universal.

Todos los seres vivimos sumergidos en el océano infinito de la Mente Universal. Así todos vivimos dentro de todos. Nadie puede separarse mentalmente. La herejía de la separatividad es la peor de las herejías.

Nuestras vidas son lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hablamos, así vamos sembrando de instante en instante nuestro destino, seamos plenamente conscientes de nuestros pensamientos, convirtiendo nuestra mente en un templo sagrado donde sólo se expresen el Amor y la Sabiduría, conectados plenamente con la mente universal.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

El vuelo del águila

El águila es el ave que posee la mayor longevidad de su especie.
Llega a vivir 70 años.
Pero para llegar a esa edad, a los 40 años de vida tiene que tomar una seria y contundente decisión.
A las cuatro décadas sus uñas curvas y flexibles no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta. Su pico alargado y punteagudo, tambien se curva.
Apuntando contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas por las gruesas plumas. ¡Volar es ahora muy difícil! Entonces el águila tiene solo dos opciones: morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared, donde no necesite volar.
Entonces, apenas encuentra ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico la pared, hasta conseguir arrancárselo.
Apenas lo arranca, debe esperar a que nazca un nuevo pico con el cual después va a arrancar sus viejas uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, prosigue arrancando sus viejas plumas.
Después de cinco meses sale victorioso para su famoso vuelo de renovación y de revivir. A partir de ese instante dispone de 30 años más de vida.
En lo que corresponde a nosotros los humanos, con frecuencia nos cuestionamos: ¿Por qué renovarnos?
Solo con el peso de los años comprendemos que en nuestra vida, muchas veces, tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación. Eso es necesario para que reanudemos un vuelo victorioso. Nos debemos desprender de ataduras, costumbres y otras tradiciones del pasado. Solamente libres del peso del pasado, podremos aprovechar el valioso resultado de una renovación.

domingo, 18 de septiembre de 2011

El exceso de confianza sube las probabilidades de éxito

La tendencia humana al exceso de confianza es una ventaja porque incrementa la ambición, la moral, la credibilidad y las probabilidades de éxito, según un artículo publicado en la revista científica Nature.

A través de estadísticas, los autores del trabajo de investigación afirman haber concluido que los individuos que se creen mejor de lo que son en realidad pueden cometer más errores pero, "al arriesgar más, tienen mayores probabilidades de ganar y a la larga resulta beneficioso".

Los profesores Dominic Johnson, de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), y James H. Fowler, de la Universidad de Harvard (EEUU), utilizan un modelo para calcular matemáticamente quien suele vencer en conflictos entre animales, estrategias de marketing, así como en litigios jurídicos, financieros y militares.

El estudio admite que el exceso de confianza puede estar mal visto culturalmente y haber causado grandes errores históricos, como colapsos financieros y guerras desastrosas.

Sin embargo, los científicos ponen el acento en que este comportamiento, que comparten también algunos animales, ha persistido a lo largo de los siglos y puede ser también un rasgo beneficioso.

"Incrementa la fortaleza media de los individuos, así como la recompensa o los beneficios, superando con creces el coste de competir por ellos", señala el estudio.

Explican que, cuando el valor de una recompensa excede suficientemente el coste de la competición, se multiplica el exceso de confianza.

El artículo cita algunos ejemplos para describir ese alto valor de recompensa por el que algunos seres humanos asumen riesgos sin darse cuenta de sus limitaciones, como el caso de la burbuja de internet o las crisis financieras.

Los análisis de Johnson y Fowler demostraron que el exceso de confianza, que suele prevalecer sobre criterios más objetivos o realistas, es ventajoso porque anima los individuos a exigir o tener ambición por objetivos que de otra manera no conseguirían.
"Los seres humanos –señala el estudio– muestran muchas tendencias psicológicas", pero "una de las más consistentes, poderosas y extendidas es el exceso de confianza".

La conclusión del informe es que las ventajas de esta actitud pueden explicar que esté tan extendida en humanos y animales, ya que confiere una mayor fortaleza evolutiva que las estrategias más objetivas.

jueves, 15 de septiembre de 2011

El exceso de confianza es una ventaja, según estudio

a tendencia humana al exceso de confianza es una ventaja porque incrementa la ambición, la moral, la credibilidad y las probabilidades de éxito, según un artículo publicado ayer en la revista científica Nature.

A través de estadísticas, los autores del trabajo de investigación afirman haber concluido que los individuos que se creen mejor de lo que son en realidad pueden cometer más errores pero, “al arriesgar más, tienen mayores probabilidades de ganar y a la larga resulta beneficioso”.

Los profesores Dominic Johnson (Reino Unido) y James Fowler (EEUU) utilizan un modelo para calcular quién suele vencer en conflictos entre animales, estrategias de marketing, así como en litigios jurídicos, financieros y militares.

El estudio admite que el exceso de confianza puede estar mal visto culturalmente y haber causado grandes errores históricos, como colapsos financieros y guerras desastrosas.

Sin embargo, los científicos ponen el acento en que este comportamiento, que comparten también algunos animales, ha persistido a lo largo de los siglos y puede ser también un rasgo beneficioso. “Incrementa la fortaleza media de los individuos, así como la recompensa o los beneficios, superando con creces el coste de competir por ellos”, señala el estudio. Cuando el valor de una recompensa excede suficientemente el coste de la competición, se multiplica el exceso de confianza. Los análisis demostraron que el exceso de confianza es ventajoso porque anima los individuos a exigir o tener ambición por objetivos que de otra manera no conseguirían.

¿Eres Susceptible?

Las personas susceptibles tienden a sufrir más angustia y estrés.

Empecemos por entender lo que significa la susceptibilidad: Es una característica de la personalidad que hace que, quien la padece, sea muy sensible a las acciones y comentarios de quienes les rodean. Normalmente estas personas tienen mucho miedo al rechazo o a las burlas y suelen reaccionar de manera agresiva o vengativa contra las personas que no las tratan como ellas se merecen. Carecen de sentido del humor y de tolerancia a las bromas o las críticas.

El mayor problema de las personas susceptibles no es solamente que no sepan aceptar el rechazo o las burlas sino que suelen ver ataques de los demás que realmente sólo están en su imaginación. Su manera de pensar es retorcida, siempre están a la defensiva y buscando cualquier mínima pista que les indique que alguien está intentando hacerles daño. Analizan cada mirada, cada palabra y cada gesto de la gente que está a su alrededor buscando segundas intenciones de las que deben protegerse. Siempre están hipervigilantes y saltan ante la menor provocación, ya sea real o imaginada.

Esta manera de comportarse puede traerles graves complicaciones, tanto en su salud mental, ya que suelen tener altísimos niveles de ansiedad, como en sus relaciones interpersonales, pudiendo verse afectadas áreas como la familiar, la sentimental o la laboral.

Las personas susceptibles tienden a sufrir más del estrés y de la angustia. Esto se debe a que son generalmente quisquillosas, es decir, demasiado delicadas para el trato común, y fáciles de agraviarse o de ofenderse con otros, por pequeños pretextos. Ser susceptible se asocia con mostrarse irritable e irascible. También, con escrupuloso y receloso. El o la susceptible teme, sospecha y desconfía de los demás porque por la mínima situación se siente agredido.

Por otra parte, y a pesar de su aprensión, son personas fácilmente manipulables dado que son altamente impresionables, lo que le permite a terceros persuadirlos de una manera apasionante, o sembrarles ideas o sentimientos con gran fuerza. En el caso de enamoramientos, la persona susceptible, durante el período de aproximación, lo hará con cautela pero una vez que tome confianza en la pareja, le será muy fácil a esta emocionarla y conmoverla.

Se puede ser sensible sin ser susceptible, pero el o la susceptible se deja llevar por los sentimientos y las emociones, lo cual no le permite analizar en frío las circunstancias para actuar adecuadamente. Así, una broma social se convierte en una ofensa, o un comentario crítico positivo en el trabajo con el objeto de estimular un mejor rendimiento, por parte de su supervisor, le genera al susceptible una crisis de autoestima o un cuadro de angustia innecesario.

La susceptibilidad impide las normales relaciones humanas por temores infundados de ser insultados o por falsas percepciones de rechazo. Al mismo tiempo, provoca un enorme desgaste emocional por estar a la defensiva y esperando una agresión.

Una cosa es lo que suponemos y otra lo que realmente ocurre. Debemos aprender a diferenciar y dar a las situaciones su justo valor. No exageremos, y sobre todo tratemos de mantener el control emocional. Ante cada circunstancia usemos la razón y pensemos cuál es la mejor respuesta para alcanzar nuestros objetivos. No reaccionemos con la sola emoción, sea de rabia, miedo, alegría o amor. Si es necesario comentemos el evento con los seres queridos o amigos y que nos den sus impresiones. De esta forma obtendremos juicios de valor menos cargados emocionalmente.

Los sentimientos son positivos y nos hacen vivir con afecto y satisfacción, pero existen emociones que suscitan desasosiego, ansiedad, zozobra, angustia e intranquilidad. Así como una persona puede llegar a manejar y lidiar con una fobia, las personas susceptibles pueden aprender a controlar sus emociones y dejar de ser tan sensibles e impresionables, sin perder para nada, su forma de ser.

Reír a carcajadas es el mejor analgésico

Así lo acaba de demostrar una investigación de la Universidad de Oxford. El estudio pone de manifiesto que quienes se ríen más son más capaces de soportar el dolor, pero no vale con una simple sonrisa, hay que reírse a carcajadas para que el cuerpo segregue endorfinas que, además de crear euforia, calmen el dolor.

Para llevar a cabo el estudio el director de la investigación, Robin Dunbar, dividió a los voluntarios en dos grupos distintos. El primero de ellos disfrutó de vídeos de humor ("Los Simpsons", "Friends" o "South Park") durante 15 minutos mientras que el segundo grupo vio programas más aburridos, vídeos neutrales. Posteriormente se les sometió a pruebas de dolor para ver hasta donde podían soportar el sufrimiento: por ejemplo, poniéndoles bolsas de hielo en el brazo hasta que no pudieran aguantar más.

El resultado fue, cuanto menos, llamativo. Aquellos que se habían tronchado de risa previamente fueron capaces de resistir el dolor más que quienes habían visto proyecciones menos divertidas.

Además los investigadores han querido destacar el papel de los distintos tipos de risa, pues no todos provocaban el mismo efecto. Mientras que la risa simple y llana no tiene ningún efecto analgésico, las carcajadas sí. Y es que estas últimas liberan endorfinas que, según demuestra este experimento, además de generar un estado de euforia, calman el dolor.

El estudio ha sido publicado en la revista técnica Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences. Como explicaba otro de los autores que previamente había estudiado el poder de la risa en su estudio "Reír: una investigación científica", Robert R. Provine, neurocientífico de la Universidad de Maryland, "se trata de una contribución significativa" al estudio de este fenómeno fisiológico tan habitual: la risa.

Dios ve tus tristezas y alegrías

Un periodista lo entrevistó
a Dios.
¿Qué es lo que más le sorprende de la humanidad?
Dios respondió:
Que se aburren de ser niños y quieran crecer rápido, para después desear ser niños otra vez.
Que desperdicien la salud para hacer dinero y luego pierdan el dinero para recuperar la salud.
Que ansían el futuro y olviden el presente y así no vivan ni el presente ni el futuro.
Que vivan como si nunca fuesen a morir y mueran como si nunca hubieran vivido.
El periodista quedó en silencio y luego dijo:
Padre, ¿cuáles son las lecciones de vida que quieres que tus hijos aprendamos?
Que aprendan que no pueden hacer que nadie los ame sino dejarse amar.
Que lo más valioso en la vida no es lo que tenemos, sino a quien tenemos.
Que una persona rica no es la que tiene más, sino la que tiene felicidad,
Que el físico atrae pero la personalidad enamora.
Que quien no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido.
Que quien hace mal, algún día recibirá su merecido.
Si quieres ser feliz, haz feliz a alguien.
Si quieres recibir, da un poco de ti.
Rodeate de buenas personas
Recuerda, a veces a quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias.
Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro.
Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aun con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa: “estoy bien”.
Periodista, difundí esta información: Yo veo tus tristezas y tus alegrías. Con seguridad te digo, si sigues estos consejos, los tiempos duros pasarán de largo.

domingo, 11 de septiembre de 2011

No superar los malos recuerdos perjudica la salud física

El cerebro acostumbra a recordar más los buenos que los malos sucesos de nuestra vida. Y es que mirar hacia atrás con ira no es sano ni saludable. Según han observado ahora investigadores de la Universidad de Granada, guardar demasiado los sinsabores del pasado deteriora la salud.

Personas con actitud negativa presentan peores indicadores en calidad de salud. Una investigación de esta universidad española revela que la actitud de las personas hacia los eventos pasados, las vivencias presentes o las expectativas futuras influye en la percepción de la salud y en su calidad de vida.

El estudio realizado en Granada ha observado que cuando las personas tienen una actitud negativa hacia los eventos pasados de su vida y se tiene una actitud pesimista o fatalista respecto de los eventos presentes se generan mayores problemas en sus relaciones y son estas personas las que presentan los peores indicadores en calidad de salud.

Tres perfiles, tres estilos

En concreto, evaluaron mediante cuestionarios y pruebas de estimación temporal a 50 individuos, 25 mujeres y 25 hombres entre los 20 y 70 años, de una muestra aleatoria.

La dimensión más influyente es la percepción del pasado. Tras analizar los datos obtenidos, encontraron tres perfiles temporales entre los participantes del estudio, que corresponden a tres estilos: predominantemente negativo y predominantemente orientado al futuro -los dos más extremos- y otro más equilibrado.

Según Cristián Oyanadel, uno de los investigadores, "la dimensión más influyente es la percepción del pasado. Una visión negativa de este se relaciona altamente con peores indicadores de salud".

Las personas con esta tendencia negativa reportan dificultades para esforzarse físicamente en actividades cotidianas y limitaciones físicas para el rendimiento en el trabajo, perciben mayor dolor corporal y tienen mayor predisposición a enfermar.

Estas personas, además presentan tendencia a estados depresivos, ansiosos y alteraciones conductuales en general.

ALGUNOS DATOS

• La actitud de las personas hacia el pasado influye en su calidad de vida.


• Según una investigación de la Universidad de Granada, cómo se asumen las vivencias presentes o las expectativas futuras también influye.


• Las personas con esta tendencia negativa perciben mayor dolor corporal y tienen una mayor predisposición a enfermar.


domingo, 4 de septiembre de 2011

Las temidas crisis de pánico

Atención.

Cómo reaccionar

REVISTA CONSUMER

La sensación de angustia es muy similar al estado que domina al individuo con miedo.

En ambos casos, además de la sensación subjetiva y psicológica de temor y amenaza, existen una serie de síntomas corporales y respuestas del organismo. Sin embargo, existen matices que permiten diferenciarlos.

Mientras que el miedo se acompaña siempre de algo concreto a lo que se teme, la angustia aparece como un sentimiento aparentemente inmotivado y en la mayoría de las ocasiones independiente de las circunstancias objetivas externas; no se puede reconocer el objeto.

Como su nombre lo indica, las crisis de pánico provocan temor y ansiedad excesivos en los pacientes. Se trata de una enfermedad que no es mortal y que tiene la posibilidad de un excelente tratamiento si se diagnostica de manera precoz.

Las crisis de pánico afectan más a mujeres que a hombres y a personas que tienen entre 16 y 25 años.

A pesar de presentar características comunes en los individuos, existen diferencias en las crisis de cada uno. Por ejemplo, para unas personas son más evidentes los síntomas relacionados con el corazón, otras presentan dificultades de tipo respiratorio. El número de síntomas también es variable, lo mismo que la frecuencia.

Falta de control.

¿Me moriré?

Los síntomas físicos de una persona con crisis de pánico son: sensación de que no puede respirar (ahogo); atoro, presión del pecho, palpitación (taquicardia), temblores, sudoración de manos y cuerpo, cambios bruscos de temperatura en las extremidades y la cara, cambios en la percepción de la sensibilidad, molestias gastrointestinales, náuseas y mareos.

A todo lo anterior se suma que la persona acusa una sensación de muerte inminente y el convencimiento de que pierde el control de la situación. La persona piensa que está sufriendo un ataque de algo grave.

Síntomas de una crisis de pánico:

• Palpitaciones rápidas o violentas.

• Dolores de pecho.

• Vértigo, mareo, náusea.

• Dificultad para respirar.

• Cosquilleo o entumecimiento en las manos.

• Sofoco o escalofrío.

• Sensación de estar soñando o deformación de la percepción.

• Terror, sentir que algo horrible va a pasar y que no se puede evitar.

• Miedo de perder el control y hacer algo que dé vergüenza.

• Miedo de morir.

¿Qué hacer?

Brindar apoyo

Aunque el susto para la persona que la vive y para quien está con ella, es grande, no constituye riesgo para la salud, ni en el momento que se experimenta ni en el futuro.

Si presencia una crisis de pánico, lo más recomendable es acompañar a la persona, abrazarla con cariño y hablarle con una voz tranquilizadora.

Dejarle claro que no va a pasar nada como consecuencia de la crisis; que esta situación no va a comprometer su integridad, no va morir.

Lo normal es que una crisis de este tipo dure entre tres y cinco minutos luego de los cuales el paciente queda con un gran agotamiento físico y emocionalmente muy frágil.

Es importante tratar de que no se relaje tomando café o alcohol, o fumando cigarrillos, porque pueden empeorar la crisis.

Si es primera vez que la persona se ve afectada, lo más probable es que quiera acudir a un servicio de urgencia ya que queda muy asustada.

Como el afectado teme experimentar una nueva crisis, es común que en los primeros días necesite compañía y no se atreva a hacer cosas habituales. Debe consultar con un especialista para comprender que existe un tratamiento.

Testimonio.

“No tengo miedo”

“Desperté de golpe y me senté a la orilla de la cama. Intenté respirar más lentamente, pero el aire se quedaba trancado a la altura de mi pecho; en pocos segundos, una mezcla de síntomas aparecía en mi cuerpo y la sensación de pérdida de control se apoderaba de mi mente”.

“Los latidos de mi corazón se aceleraron tanto, que sentía que cualquier rato explotaría. Me paré rápidamente para ir a buscar un vaso de agua a la cocina y así tranquilizarme; pero cada paso que daba se tornaba un gran esfuerzo. Mis manos y pies estaban adormecidos y mi boca estaba seca”.

“Agarrándome de las paredes llegué hasta el teléfono y marqué el número de mi hermana. “Háblame, necesito tranquilizarme”, le dije con voz temblorosa. Poco a poco, la taquicardia fue disminuyendo y la respiración se normalizó”. “Habían pasado pocos minutos desde que desperté, pero para mi duró una eternidad. Esa fue la primera vez que tuve un ataque de pánico, no fue el último, aunque cada vez es menos frecuente, pero ya no tengo miedo”.

“Después de buscar ayuda y encontrar información sobre este tipo de crisis, aprendí a racionalizar la situación y a mejorar la respiración durante el episodio de pánico. Si tu sufres un ataque no te desesperes, no te morirás, respira lentamente... todo volverá a la normalidad”.