miércoles, 21 de septiembre de 2011

El vuelo del águila

El águila es el ave que posee la mayor longevidad de su especie.
Llega a vivir 70 años.
Pero para llegar a esa edad, a los 40 años de vida tiene que tomar una seria y contundente decisión.
A las cuatro décadas sus uñas curvas y flexibles no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta. Su pico alargado y punteagudo, tambien se curva.
Apuntando contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas por las gruesas plumas. ¡Volar es ahora muy difícil! Entonces el águila tiene solo dos opciones: morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared, donde no necesite volar.
Entonces, apenas encuentra ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico la pared, hasta conseguir arrancárselo.
Apenas lo arranca, debe esperar a que nazca un nuevo pico con el cual después va a arrancar sus viejas uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, prosigue arrancando sus viejas plumas.
Después de cinco meses sale victorioso para su famoso vuelo de renovación y de revivir. A partir de ese instante dispone de 30 años más de vida.
En lo que corresponde a nosotros los humanos, con frecuencia nos cuestionamos: ¿Por qué renovarnos?
Solo con el peso de los años comprendemos que en nuestra vida, muchas veces, tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación. Eso es necesario para que reanudemos un vuelo victorioso. Nos debemos desprender de ataduras, costumbres y otras tradiciones del pasado. Solamente libres del peso del pasado, podremos aprovechar el valioso resultado de una renovación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario