jueves, 27 de enero de 2011

Pautas para comenzar el día con “pilas"

Comenzar con energía las actividades de un nuevo día es vital para que durante éste se puedan realizar las actividades planeadas, para saber responder a los imprevistos y lograr los objetivos que se visualizan. He aquí algunos consejos.
Despertar con colores. Colocar un objeto de tono vivo cerca de la cama, en algún accesorio de ella o simplemente poner un toque de éste en el desayuno genera sensación de bienestar y energía. Rojo, amarillo o anaranjado pueden ser buenas opciones.
No apagues el despertador. Uno de los problemas más comunes es tratar de robarle minutos al despertador. Sin embargo, el hecho de que éste se apague por unos minutos provoca, desde antes de salir de la cama, ansiedad a esperar en qué momento suena de nuevo, impidiendo que haya descanso
verdadero.
* Meditación y visualización.
Una vez despierto es conveniente relajarse por unos minutos, pensar en las actividades del día, hacer un mapa mental de cómo se realizarán y concentrarse para obtener tranquilidad y paz en la jornada.
Beber líquidos naturales. Al momento de beber un vaso de agua, el cuerpo se llena de energía ya que se recupera parte de los fluidos que se pierden al descansar. Todos los procesos del cuerpo necesitan líquidos para llevarse a cabo.
Abre las ventanas. Dejar entrar la poca o mucha luz natural o el viento de la mañana. La luz natural le indica a las funciones biológicas del cuerpo que es momento de reactivarse, elevando los niveles de serotonina, hormona que inhibe el sueño.
Reactivarse poco a poco. Es natural que después de las horas de sueño, las funciones tarden en regresar a la normalidad.
Por ello, en la primera media hora, después de despertar, es recomendable realizar actividades, sobre todo mecánicas.
Dedicar tiempo al arreglo personal.
Pasar algunos minutos frente al espejo, de manera que se esté completamente a gusto con la imagen personal y con la ropa y accesorios que se utilizan, llena de confianza y ánimo.
Planificar las actividades del día. Saber qué se va a realizar y tener un panorama general de las actividades del día ayuda a ser más productivos. Además, hay que tener una visión positiva de ellas.

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